24 de julho de 2019



Encarnita García de Jesus,conhecida como Kanny García (Toa Baja,25 de Setembro de 1981) é uma cantora,compositora e filantropista de Porto Rico. Ela tem contrato assinado com a gravadora Sony BMG.Ela ganhou dois Grammy Latino, dois Billboard Latin Pop Airplay Top 10, seis Top 30 e quatro Top 50 no Billboard Hot Latin Tracks.
Ela ganhou fama em 2007 com o álbum de estreia "Cualquier Día", que teve como maior música Hoy Ya Me Voy. Depois, as mais tocadas dela foram "¿Qué Nos Pasó?","Amigo en el baño","Esta Soledad" e "Estigma de Amor".Foi indicada para o Grammy Latino de 2008 para Melhor Álbum Feminino de Pop com "Cualquier Día" e Melhor Artista Revelação.

García nasceu em Toa Baja, Porto Rico, a Antonio García e Shela De Jesús. Seu pai é de Espanha e sua mãe de Porto Rico. Seu pai era um padre católico e sua mãe era diretora de coral. Ela tem dois tios que também são sacerdotes. Ela cresceu em uma casa onde a música não era tocada apenas, mas também vivida. A mais nova de três filhos (Marishela e José Antonio, que é o principal contrabaixista da Sinfónica de Porto Rico), Kany começou a aprender música clássica quando era criança, estudando violoncelo, teoria, solfejo e coro. Aos 13 anos, frequentou a Escuela Libre de Música, onde o violão ganharia seu coração. Isto foi seguido por estudos no Conservatório de Música de Porto Rico.
Com vinte e poucos anos, um toque de fama tornou-se uma pincelada de morte para a artista iniciante. Após uma audição bem-sucedida para o programa de televisão Objectivo Fama, García adormeceu ao volante, mal sobrevivendo a um acidente de carro quase fatal. A internação hospitalar lhe custou a oportunidade de aparecer no Objetivo Fama . Ela sofreu fraturas da pelve e da clavícula e precisou de quarenta pontos no rosto. Ela esteve em tratamento intensivo por algum tempo e conseguiu se recuperar, embora a sensação em seu dedo esquerdo seja limitada. Este contratempo não manteve García fora do ofício que ela amava. Continuou a escrever e tocar levando-a a assinar contrato com a Sony BMGAlguns anos depois. Enquanto García ainda estava sendo cortejada pela superpotência da indústria da música, a Sony a convidou para dividir o palco com Franco De Vita em um evento em Porto Rico . Sua apresentação foi recebida de forma tão calorosa, recebendo a única ovação da noite, que uma oferta da Sony foi rapidamente divulgada. Ela lançou seu primeiro álbum de estúdio em 2007 intitulado Cualquier Dia , que ela escreveu todas as músicas. O álbum foi certificado Disco De Oro (Gold) em ambos os Estados Unidos e México. O álbum foi lançado com aclamação da crítica. 

García casou-se com seu guitarrista e namorado de sete anos, Carlos Padial, em 19 de Dezembro de 2010. O casamento foi uma cerimónia privada realizada na Parroquia Santa Clara em Carolina, Porto Rico , seguida de uma recepção em uma propriedade na mesma cidade. No entanto, o casal divorciou-se em Setembro de 2013. 
A 13 de Fevereiro de 2016, García admitiu publicamente que está em um relacionamento do mesmo sexo com a sua personal trainer, Jocelyn Troche.




25 de abril de 2018

CON LAS GANAS


Con Las Ganas

Recuerdo que al llegar ni me miraste
Fui solo una más de cientos
Y, sin embargo, fueron tuyos
Los primeros voleteos

Cómo no pude darme cuenta
Que hay ascensores prohibidos
Que hay pecados compartidos
Y que tú estabas tan cerca

Me disfrazo de ti
Te disfrazas de mí
Y jugamos a ser humanos
En esta habitación gris

Muerdo el agua por ti
Te deslizas por mí
Y jugamos a ser dos gatos
Que no se quieren dormir

Mis anclajes no pararon tus instintos
Ni los tuyos, mis quejidos
Y dejo correr mis tuercas
Y que hormigas me retuerzan

Quiero que no dejes de estrujarme
Sin que yo te diga nada
Que tus yemas sean lagañas
Enganchadas a mis vértices

Me disfrazo de ti
Te disfrazas de mí
Y jugamos a ser humanos
En esta habitación gris

Muerdo el agua por ti
Te deslizas por mí
Y jugamos a ser dos gatos
Que no se quieren dormir

No sé que acabó sucediendo
Sólo sentí dentro dardos
Nuestra incómoda postura
Se dilató en el espacio

Se me hunde el dolor en el costado
Se me nublan los recodos
Tengo sed y estoy tragando
No quiero no estar a tu lado

Me disfrazo de ti
Te disfrazas de mí
Y jugamos a ser humanos
En esta habitación gris

Muerdo el agua por ti
Te deslizas por mí
Y jugamos a ser dos gatos
Que no se quieren dormir

Me moriré de ganas de decirte
Que te voy a echar de menos?
Y las palabras se me apartan
Me vacían las entrañas

Finjo que no sé, y que no has sabido
Finjo que no me gusta estar contigo?
Y al perderme entre mis dedos
Te recuerdo sin esfuerzo

Me moriré de ganas de decirte
Que te voy a echar de menos

23 de abril de 2018

CUANDO SPEAS DE MÍ




Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal. Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos... nah. A lo que iba. Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no. Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal. Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito. Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención. Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, por hacer la lista finita, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió. Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final. A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí. Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula. Haz ver que me olvidas. Y me acabarás olvidando